El Señor Jesús usa la parábola del trigo y de la cizaña para explicar una de las mayores artimañas malignas, justamente porque el trigo es uno de los cereales más importantes del planeta. Es producido en gran cantidad en todo el mundo por ser el ingrediente principal del pan, que es la base de la alimentación de la mayoría de los pueblos.
Esta representación entre el trigo y la cizaña, en la agricultura, es vista comúnmente dentro de las iglesias, donde hay falsos siervos infiltrados entre los verdaderos. Así como no existe una plantación exclusiva de trigo, tampoco existe una congregación exclusiva de salvos. ¡Qué bueno sería eso!
¿Y por qué no existe esa congregación? Porque donde hay gente sincera, también existen los engañadores. Donde hay convertidos, existen también los que no lo son. Donde existe quien dice la verdad, existe también quien profiere mentiras. Eso vale como aviso para aquellos que quieren encontrar una iglesia “perfecta”, donde todos los miembros son confiables, buenos y fieles; donde no haya problemas y todo corra de “mil maravillas”. ¡Debemos saber que eso jamás será posible! Pues, donde hay trigo, también hay cizaña. Y, cuanto más crece la cantidad de trigo, más aumenta la cantidad de cizaña debido a la actuación del mal. Por lo tanto, debemos estar preparados para encontrar engañadores, mentirosos, adúlteros y personas sin el carácter Divino dentro de la Casa de Dios. Eso no es agradable, pero es la realidad vista tanto en los tiempos bíblicos como en los días actuales.
Descubra más sobre la fe y sepa cómo ser verdaderamente feliz. Participe de las reuniones los domingos en la Universal, a las 7 h, 18 h y, principalmente, a las 9:30 h, en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070, Almagro. Ingrese y vea todas las direcciones del país.