Muchas personas nos buscan diciendo: “Hago todo bien, doy el diezmo, la ofrenda, el sacrificio, hago el Ayuno de Daniel, hago esto, hago aquello y mi vida no cambia. ¿Por qué?”
De hecho, muchas hacen todo correctamente, pero la vida no cambia por este motivo:
“Las moscas muertas hacen que el ungüento del perfumista dé mal olor; un poco de insensatez pesa más que la sabiduría y el honor.” Eclesiastés 10:1
Ellas permitieron que una mosca muerta llamada malicia entrase en ella e inutilizase todo lo bueno que hicieron, como la devolución del diezmo, la ofrenda, el sacrificio y el Ayuno de Daniel.
No es necesario mucho, un poco de malicia es suficiente para destruir una vida.
La mosca muerta es la malicia;
Dar mal olor son los que, además de tener malicia, contaminan a los demás con ella;
El ungüento es la persona y todo lo que hace;
El Perfumista es Dios.
En fin, no sirve hacer todo correctamente y dejar que la malicia entre.