El mundo entero está en alerta por el coronavirus, un virus altamente contagioso que provocó la muerte de más de 200 personas y dejó 8.000 infectados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este jueves una “emergencia de salud pública de importancia internacional”.
El coronavirus surgió recientemente en la ciudad de Wuhan, China, y se cree que se originó en un mercado de carne de animales exóticos. Aunque no se sabe a ciencia cierta el origen de esta nueva cepa, se especula que podría provenir de los murciélagos por su plano genético similar al del SRAS. Ahora, la incertidumbre radica en saber cuál fue el animal que contagió al hombre para detener la epidemia. Algunos científicos creen que podría ser algún mamífero o las serpientes.
El virus sigue propagándose rápidamente por toda China. Actualmente, el gobierno estableció la cuarentena en las regiones cercanas al lugar donde comenzó la epidemia, lo que complica a los 40 millones de personas que viven en la zona. La preocupación es mundial, hace unos días se difundió la confirmación de la presencia de coronavirus autóctono en Alemania y en Japón. El virus también se expandió a Australia, Singapur, Taiwán, Estados Unidos, Malasia, Corea del Sur, Francia, Vietnam, Camboya, Canadá, Alemania, Costa de Marfil, Nepal y Sri Lanka.
Las profecías bíblicas y las epidemias
“Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares”. Mateo 24:7
En la historia de la humanidad hubo diferentes brotes epidémicos que causaron la muerte de miles de personas. La más conocida fue la peste negra, en el siglo XIX, que provocó el deceso de más de 25 millones de personas, la mitad de la población mundial en aquel entonces. En el último siglo, a pesar de los avances en la ciencia y la medicina, las epidemias resurgen y se propagan rápidamente hacia nuevos territorios. Según un estudio realizado por el investigador Mark Bartholomew, se llegó a la conclusión de que el avión es un factor clave para que las epidemias se propaguen por todo el mundo. Este dato refuerza aún más el pasaje bíblico: “… y habrá pestes (…) en diferentes lugares”.
Las señales se están cumpliendo
Cuando Jesús dijo estas palabras quiso advertir que estos hechos serían una señal de que su regreso y el fin del mundo estarían cerca. Muchos prefieren ignorar la veracidad del pasaje bíblico y lo refutan con la afirmación de que las guerras, las epidemias, las hambrunas y los desastres naturales ocurren desde hace miles de años. Sin embargo, el Señor explicó que estos hechos son señales y solamente Dios sabe cuándo será el fin.
“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo Mi Padre.” Mateo 24:36.
En la Universal, los miércoles, se realiza la reunión de la Escuela de la Fe. Allí, usted aprenderá a desarrollar su fe a través de la meditación en la Palabra de Dios. Participe a las 8 h, 10 h, 12 h, 16 y, principalmente, a las 20 h.
Para más información, comuníquese al (011) 5252 4070.