La Universal llegó al continente africano, el más pobre del mundo, en 1992. La primera iglesia fue abierta en Angola. Ese mismo año, la Universal se expandió a Sudáfrica, instalándose en un edificio localizado en el barrio de Bezuidenhout Valley, en Johannesburgo, la mayor ciudad del país.
La cantidad de miembros creció tan rápidamente que, 1 año después, en 1993, fue abierta oficialmente la primera iglesia, en un sótano de la calle Hoek, debajo del edificio llamado Johannesburg Central Business District, en el barrio Park Station. Doscientas personas participaron en la reunión inaugural. La semana siguiente, el número de personas se duplicó.
En agosto de 1993 la Universal comenzó a hacer reuniones en un almacén en Soweto, también en Sudáfrica (en la foto de abajo, la catedral actual de la Universal en Soweto). En el mismo año, la Iglesia llegó a la ciudad sudafricana de Durban, para responder a las necesidades de la comunidad.
Después de 2 años, en 1995, fue construido el primer templo en África, en Johannesburgo (foto de arriba), en un terreno de la ciudad entre las calles Hoek, De Villiers, Plein y Eloff. En 1996, la Universal construyó su primera catedral en la ciudad, en el barrio Park Station. Desde entonces, el número de catedrales en el continente africano viene creciendo. Actualmente, son 30, siendo 15 en Sudáfrica.
Trabajo social
Después de la llegada de la Universal al continente, se pudo notar que la religiosidad existente en la región había esclavizado a muchos, haciendo que las personas no usaran la fe inteligente. Siendo así, durante las reuniones, la Iglesia enseñaba que la fe inteligente está libre de emociones, y, una vez aplicada esa fe, los resultados son evidentes en las personas, que, consecuentemente, cambian de pensamiento y de vida.
Así, familias enteras fueron y siguen siendo restauradas, liberadas de vicios, drogas y males de la sociedad moderna.
Además de eso, la Universal realiza un vasto trabajo social en la región, que incluye donación de alimentos, agua y vestimenta. Miles de voluntarios constantemente hacen visitas a hospitales, auxiliando a pacientes; también hay un importante trabajo con mujeres que sufrieron o sufren abusos y violencia doméstica; además de la ayuda a los jóvenes. Los voluntarios promueven también visitas y acciones en orfanatos, asilos y cárceles, siempre con la misión de auxiliar a los afligidos y presentarles al Único capaz de cambiar cualquier situación: el Señor Jesús.
Persecución
Fueron muchas las luchas (y aún existen) desde que la Universal llegó al continente africano, pero una de las mayores, sin duda alguna, fue la enfrentada en Madagascar.
La Iglesia llegó al país, la isla más grande de África, en 1997. Allá, las primeras reuniones eran realizadas en casas, con la presencia de pocas personas, pero no tardó mucho para que más y más personas participasen, buscando la Palabra que cura y libera.
Así, en 2002, la Universal local comenzó a ser blanco de persecuciones. La Iglesia pasó por una situación muy delicada, hasta que los templos fueron clausurados y los pastores expulsados e impedidos de entrar al país. Después de cambios políticos, pudieron regresar, y, en 2009, la Iglesia fue reabierta. Actualmente, la Universal tiene 22 templos en la región y, el 7 de mayo pasado, reunió a 60 mil personas en una concentración de fe realizada en la capital, Antananarivo (foto).
Además de Madagascar, la Iglesia sufrió persecuciones también en Zambia, donde fue cerrada por primera vez en 1998; en 2006 la historia se repitió, cuando los pastores fueron deportados del país. Actualmente, la Universal logró retomar su trabajo en la región.
Todas las persecuciones sufridas en el continente africano no le impidieron a la Universal cumplir lo que dice la Palabra de Dios:
“… Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” Marcos 16:15
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