¿Usted ya observó cómo se despierta la fe de una persona? ¿Usted ya ha visto que la fe se haya manifestado en su vida?
Hay un pasaje en la Biblia que ejemplifica el poder de una fe despertada. Es la historia del ciego y del estanque de Siloé.
Luz en un mundo de tinieblas
En una ocasión, el Señor Jesús vio a un ciego de nacimiento (imagen de al lado). Es interesante notar que ese hombre, en ningún momento, manifestó el deseo de ser curado.
Probablemente, el ciego ya había aceptado su condición y estaba conforme con la vida que llevaba.
Pero el Señor Jesús deseó despertar la fe sobrenatural que había dentro de ese hombre. Él quiso traer luz a un mundo ciego en las tinieblas.
“Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.” Juan 9:6-7
El despertar de la fe
Quizás, usted se pregunte: “¿Por qué el Señor Jesús necesitó escupir en el suelo para curar al ciego? ¿Por qué Él no lo curó usando solo la Palabra?”
Sí, el Señor Jesús no necesitaba el lodo para realizar el milagro, pero no hay ninguna acción del Hijo de Dios que no tenga fundamento.
Porque a medida que ese ciego caminaba hacia el estanque, la fe sobrenatural se manifestaba en su interior.
El trayecto hasta el lugar no era fácil –aún más para alguien que no veía. El estanque quedaba en el valle de Tiropeón, en el extremo inferior del canal subterráneo de Ezequías. Para llegar hasta allí es necesario caminar sobre un terreno descendiente, más de 800 metros. Al estanque se accede por una escalera de 34 escalones.
Usted puede verificar la representación de esta historia a través de la página de Univer Vídeo.
Participe del propósito del Estanque de Siloé
Por este motivo, en toda la Universal se está realizando el propósito especial del Estanque de Siloé. Quizás, así como ese hombre ciego, usted enfrenta una vida difícil.
Enfrenta problemas económicos, malentendidos familiares, vicios, enfermedades, entre otros males.
No importa cuál sea su situación. A través de la fe, usted puede buscar ayuda en el mismo Señor Jesús de los tiempos bíblicos.
Para eso, está invitado a participar en el Templo de la Fe, o en una Universal más cercana a usted (vea aquí las direcciones).