Los chantajes emocionales son las armas favoritas de las personas manipuladoras. Una de las formas más comunes en las relaciones es intentar hacer que el otro se sienta culpable, con el objetivo de hacer que cumpla los deseos del manipulador.
“Si realmente me amaras…” “¿Cómo puedes ser tan egoísta?” “Eso es lo que gano a cambio de todo lo que hago por ti…”
¿Quién resiste a tales acusaciones?
Si usted no trae su relación al nivel racional, continuará siendo la víctima (o el villano) del chantaje emocional.
La emoción es la herramienta incorrecta para lidiar con cualquier problema de la relación. Traiga su relación a la racionalidad, lidiando con hechos, entendiendo el problema real, y debatiendo ideas y soluciones.
Los chantajes emocionales solo prosperan en relaciones lideradas por personas emotivas.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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