Estaba meditando en este mensaje y me gustaría compartir sobre el casamiento con Dios, pensando en las 4 semillas de la parábola hablada por el Señor Jesús:
“Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.” Mateo 13:3
La Palabra de Dios es anunciada a todos.
“Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.” Mateo 13:4
Solteros en la fe, que aún no han entrado en el Camino del compromiso con Dios.
“Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz…” Mateo 13:5-6
Divorciados en la fe, que estuvieron comprometidos y ya no lo están por no haber profundizado su comunión con Dios.
“Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron…” Mateo 13:7
Mal casados, aquellos que están dentro de la iglesia, pero asfixiados por las fascinaciones del mundo y por eso el casamiento con Dios es una fachada.
“Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.” Mateo 13:8
Bien casados, aquellos que decidieron someterse a la Palabra de Dios que fue plantada en su interior y fructificaron la relación con Dios y, en consecuencia, su vida.
“El que tiene oídos para oír, oiga.” Mateo 13:9
El día 23, en las Bodas del Cordero en la Universal más cercana a usted, decida dejar uno de los 3 primeros estados civiles espirituales para estar bien casado con Dios.