Roxana Farías ya no soportaba seguir viviendo. Toda su vida se estaba desmoronando, estaba perdiendo todo y no podía hacer nada para remediarlo. Su matrimonio estaba a punto de terminarse por las infidelidades y las discusiones: “Antes de conocer la Universal, la situación de mi familia era caótica. Mi marido y yo discutíamos constantemente por las infidelidades”, relata Roxana.
Las discusiones llegaron a volverse violentas, la desesperación y el odio, hacían la vida cada vez más insoportable. Pero todo fue peor cuando ambos comenzaron a fumar y a tomar alcohol. “Llegamos al punto de agredirnos físicamente y eso provocó que sintiera odio hacia mi esposo. No nos soportábamos más, la situación empeoraba cada día y ambos comenzamos a tener los vicios del cigarrillo y del alcohol”, recuerda.
Los problemas económicos hicieron que la situación se volviera aún más crítica, todos los aspectos de la vida de Roxana terminaron de derrumbarse, parecía que no había forma de revertir la situación. “Económicamente estábamos muy mal, no teníamos nada. Las deudas eran muy grandes y difíciles de pagar. Fue ahí que caí en un pozo depresivo, vivía encerrada en mi habitación, no quería vivir más. Pensé en quitarme la vida muchas veces, llegué a pensar que ya no había una solución para mi vida. Fue así que recibimos la invitación de una vecina para comenzar a participar de las reuniones de la Universal, era la última puerta que me quedaba por tocar. Comencé a participar de las cadenas, aprendí a usar mi fe y mi vida comenzó a cambiar. Primero logré liberarme de los vicios, de la depresión y de los deseos de quitarme la vida. Viendo que había cambiado, mi esposo comenzó a frecuentar las reuniones”.
A través de la fe lograron dejar atrás un pasado signado por el dolor. Gracias a Dios viven la vida que siempre soñaron. “Hoy mi vida está totalmente transformada, en mi familia ya no hay peleas, mi matrimonio esta restaurado, logramos saldar las deudas y crecer económicamente. Tengo una familia unida, totalmente transformada y estamos juntos en la presencia de Dios”.
Roxana y su familia participan en la Universal de la provincia de Tucumán ubicada en Catamarca 134.
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