“La gloria de esta segunda Casa (Celeste) será mayor que la de la primera (terrestre), ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos; y daré paz en este lugar, dice el SEÑOR de los Ejércitos.” Hageo 2:9 RVR1995
Considerando que la Casa somos nosotros, entiendo que la primera casa es el ser humano generado de sus padres, cuya gloria es, como máximo, lo que este mundo tiene para dar (riquezas, relaciones y otros); y la segunda casa son aquellos que fueron generados de Dios y, naturalmente, la Gloria de estos es mucho mayor, que es la Eternidad, el Cielo, ¡la SALVACIÓN!
Y eso queda más claro aún cuando leemos a Pablo: “Hay, asimismo, cuerpos celestiales (nacidos de Dios) y cuerpos terrestres (los que son de la carne), pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra.” 1 Corintios 15:40