Con el avance de la tecnología y el crecimiento del internet, cada día que pasa, más personas son las que se conectan. El celular siempre está en la mano, las redes sociales se revisan cada cinco minutos y los mensajes en las aplicaciones se responden de inmediato.
Además, el ser humano aun es bombardeado, diariamente, por noticias que pueden perjudicarlo psicológica y espiritualmente. En un mundo con tantos sucesos diarios, dejar de consumir todo tipo de información es prácticamente imposible.
Ante tantas noticias, el ser humano, muchas veces, termina por alejarse del Dios Altísimo. No es difícil encontrar personas que revisaron las redes sociales en los últimos cinco minutos, pero no abrieron la Biblia para leerla en los últimos cinco días.
Es fundamental que el ser humano se desconecte de todo tipo de información y concentre su atención en Dios y en Su Espíritu, a fin de que Él sea el primero en su vida y, principalmente, derrame Su Espíritu sobre los que realmente se entregan.
Por este motivo, el 11 de diciembre será el primer día del Ayuno de Daniel, que se realizará hasta el 31 de diciembre. Serán 21 días de santificación a Dios, con el objetivo de que Él renueve a Sus siervos y bautice con Su Espíritu a los que aún no fueron bautizados y, de esta manera, puedan comenzar el nuevo año con Él.
El Ayuno de Daniel
Este propósito se basa en el capítulo 10 del libro de Daniel, en la Biblia. El libro describe la decisión de Daniel al buscar la sabiduría, el entendimiento y el favor de Dios durante 21 días.
“Son 21 días en los que la persona se aísla, se excluye de toda información secular, deporte, diversión, entretenimiento, cualquier cosa que pueda distraer nuestra mente de las cosas de Dios”, aclaró el obispo Edir Macedo.
Incluso, según el obispo, esos días no serán fáciles. “Es difícil, porque normalmente la persona quiere estar bien informada. Sin embargo, durante estos 21 días, ella no tendrá información de las cosas que suceden en el mundo, sino que solo tendrá información de las cosas que suceden en el Reino de Dios”, destacó el obispo.
Participe
Si usted desea ser renovado o recibir al Espíritu del Altísimo en su vida, participe del Ayuno de Daniel. Durante este periodo, absténgase de informaciones, canciones y entretenimientos seculares y concentre toda su atención en buscar y agradar a Dios.
Pero ¡esté atento! No es suficiente desconectarse de las informaciones y no conectarse con el Altísimo. Por eso, en este periodo, dedíquese, sobre todo, a alimentarse de la Palabra de Dios.
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