Es muy común que la persona reciba saludos en esta época del año, pero esos saludos no van a funcionar sin que haya una transformación en nuestra vida. Todos envían mensajes: “¡El año que viene será mejor!” Pero ¿cómo algo va a ser mejor si yo me mantengo igual?
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas”. 2 Corintios 5:17
El si es condicional, “SI alguno está en Cristo”. Vamos a pensar qué es ser una nueva criatura…
Solo es unido y posee afinidad plena con el Señor Jesús aquel que tiene naturaleza espiritual, o sea, que nació de Dios. Si eso no sucedió, esa persona es carnal, pues aún carga la imagen de Adán, o sea, del viejo hombre, en sí.
Dios no nos reforma, Dios nos hace una nueva criatura. Jesús le dijo a Nicodemo: “… el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios”. Y Nicodemo Le dijo: “¿Cómo puede hacerse esto?”
(Juan 3: 5, 9). Jesús tuvo que explicarle a Nicodemo algo que él por su naturaleza carnal no entendía.
Ser nueva criatura significa que su interior está transformado y elevado a un nuevo nivel de excelencia, que es Divino. Es decir, quien nació de nuevo no es “reformado” para estar mejor; al contrario, dentro de sí ocurre una alteración profunda iniciada con el sincero arrepentimiento de sus pecados.
La persona no es reformada para estar mejor, es una transformación interior en la que ella reconoce, confiesa y se aleja de sus pecados. Pueden decirle “Feliz año nuevo” 10.000 veces, pero, si no hay transformación interior no sirve de nada, ¡solo serán puros saludos!: “Felices fiestas”, “Feliz año”, ¡si no hay cambio en nuestro proceder no habrá cambio en nuestro existir!
Los antiguos estándares, pensamientos e ideologías, antes considerados en sus elecciones, son totalmente eliminados, y nuevos conceptos provenientes de lo Alto pasan a ser introducidos en su mente.
Es decir, lo que hacemos es sustituido por cosas nuevas que aprendemos con el Señor Jesús. Nueva criatura es la persona que nace de nuevo, si sigue con lo mismo nada va a cambiar por más que transcurran los años. Si los saludos cambiaran al mundo, ¡lo que más tenemos a fin de año son saludos! Para que todo cambie tiene que haber transformación, no puedo seguir actuando de la misma forma.
A partir de entonces, esa persona adopta nuevos principios y objetivos. Así, sus actitudes y su comportamiento son modificados sustancialmente, y las cosas viejas pasan a darle lugar a una nueva vida.
¿Quién desea un año mejor? ¡Entonces tiene que estar en Cristo! Pero ¿cómo voy a estar en Cristo viviendo una vida equivocada, con todo lo que no tiene nada que ver con Jesús? Por eso la Palabra dice: “De modo que SI…”.
Hay gente que llega a la iglesia y se entrega y es muy usada por Dios, ¡ese es el secreto! Es decirle a Dios: “Yo ya no quiero vivir en la mentira ni en el pecado, quiero ser transformado, ¡quiero ser una nueva criatura!”. Todo empieza con un arrepentimiento, y entonces Jesús lo lava y usted pasa a ser blanco como la nieve, y las personas que lo conocían lo miran y le dicen:
“¿Qué te pasó?” Porque si vivía en la mentira ya no miente más, si consumía pornografía ya no la consume más, ya no es más adúltero, usted se entregó y Jesús hizo el trabajo en su vida.
Piense en eso.
Dios le bendiga.