Una mujer llegó a una tienda usando ropa que mostraba demasiado su cuerpo. El dueño de la tienda le dio una buena mirada, le pidió que se sentara, la miró fijamente a los ojos y le dijo algo que ella nunca olvidará en su vida: “Muchacha, todo lo valioso que Dios ha hecho en este mundo está cubierto y es difícil de ver, de encontrar”.
Por ejemplo:
1. ¿Dónde puedes encontrar diamantes?
En lo profundo de la tierra, cubiertos y protegidos.
2. ¿Dónde están las perlas?
En el fondo del océano, cubiertas y protegidas por una bella ostra.
3. ¿Dónde puedes encontrar oro?
Debajo de la tierra, cubierto de capas de roca, y para conseguirlo es necesario trabajar duro y cavar profundo.
Habiendo dicho eso, la miró de nuevo y le dijo: “Tu cuerpo es sagrado y único. Eres mucho más preciosa que el oro, los diamantes y las perlas, por lo tanto, también debes estar cubierta”.
Y agregó: “Si mantienes tus minerales preciosos como el oro, los diamantes y las perlas profundamente cubiertos, una organización minera de renombre con la maquinaria necesaria trabajará años de vasto barrido. Primero se pondrá en contacto con tu gobierno (familia), firmará contratos profesionales (casamiento) y extraerá profesionalmente (vida conyugal).
Pero, si dejas que tus minerales sean encontrados en la superficie, siempre atraerás a un gran número de mineros ilegales para que vengan, exploten y tomen ilegalmente estas riquezas.
MUJERES, ¡USTEDES SON VALIOSAS!
Autor desconocido