La UNISOCIAL llevó ayuda al departamento de San Miguel, ubicado a 161 kilómetros de la capital de la provincia de Corrientes. Este es uno de los lugares que más ha sido asolado por los incendios que ocasionaron graves pérdidas y la quema de pastizales, bosques, palmares y humedales. De allí provenía la principal fuente de sustento de esta comunidad que, actualmente, se encuentra desprovista de sostén económico.
Durante la visita, los voluntarios del T- Ayudo repartieron más de cuatro toneladas de alimentos y agua potable entre las familias que se encuentran en situación de escasez.
Esta tarea fue posible gracias a la generosidad de los miembros de la Iglesia Universal del Reino de Dios, que ofrecieron las donaciones. De esta manera, quedó demostrado que la solidaridad no tiene religión.