Lucio: “Antes de llegar a la reunión de liberación, pasé por mucho sufrimiento. Formé mi familia creyendo que así iba a encontrar la felicidad. Tuve hijos, me aferré a ellos y a mi casa, pero lo perdí todo. Entonces, se incrementaron los sufrimientos. Eso me llevó a la depresión. Había perdido el cariño de mis hijos. Ellos se habían ido a otra provincia y me había quedado solo.
Comencé a buscar soluciones para tener paz. Iba a donde me recomendaban mis amigos, pero no encontraba la solución, cada vez estaba peor, incluso empecé a escuchar ruidos y que golpeaban la puerta, iba y no había nadie. Pensaba que me estaba volviendo loco porque no sabía lo que me pasaba. También comencé a tener dolores en el cuerpo.
Llegué a la iglesia un viernes, después de ver un programa en el que se hablaba de esta reunión. Comencé a usar mi fe y, gracias a Dios, me liberé de mis problemas, del sufrimiento y del insomnio. No podía dormir debido a las pesadillas, pero ahora soy una persona diferente, tengo paz y armonía”.
“Me liberé de los pensamientos de suicidio”
Romina: “Yo tenía depresión, insomnio, pesadillas, tristeza, pensamientos de suicidio y problemas de alimentación. Por las noches lloraba y no podía dormir. Luego comencé a tener complejos porque no me sentía linda.
Gracias a una invitación, llegué a la reunión de liberación. Participé y fui libre del insomnio, la depresión y los pensamientos de suicidio”.
Si los problemas no lo dejan en paz y quiere ser libre de los tormentos espirituales, participe de la Reunión de Liberación a las 8 h, 10 h, 12 h, 16 h y 20 h, en la Universal más cerca de su domicilio.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.