¿Usted ha honrado su palabra en esta tierra? ¿Sus actitudes son honradas con quienes están a su lado, sea su familia, sus compañeros de trabajo o incluso desconocidos?
¿Cómo honrar la palabra?
Durante una enseñanza de fe, que el obispo Macedo dio el sábado 6 de agosto junto a su esposa Ester Bezerra, destacó algunas actitudes que demuestran falta de honra con la propia palabra.
Observe:
Fingir, hacer trampa y engañar en decisiones rutinarias.
Llegar tarde a los compromisos.
Decir que pagará en determinada fecha y no cumplir.
Entre otras.
Ellos aclararon que honrar la propia palabra es el principio básico para asumir un compromiso con otra persona, tanto en el matrimonio como con Dios.
Orientaciones:
«Dios pedirá la cuenta de cada palabra que pronunciamos. Por eso, si una persona no tiene carácter para cumplir y honrar la palabra que empeñó, es porque quiso actuar de esa manera», dijo el obispo.
«Nuestra palabra refleja nuestro carácter, y la Palabra de Dios refleja el carácter de Dios», detalló.
«Si no hay sinceridad en su palabra hacia usted mismo, ¡¿cuánto más hacia Dios?!», reflexionó Ester.
Lo que debe entender
Durante el programa, también se exhibió un fragmento de la novela Jesús, donde se muestra la parábola de las diez vírgenes. Cinco de ellas fueron sabias y se prepararon para recibir al novio. Por otro lado, cinco fueron insensatas y no se prepararon.
Además, destacaron la importancia del compromiso en la vida terrenal, tanto entre el marido y la mujer, la novia y el novio, como entre una persona y Dios.
Si alguien no logra honrar con sus palabras y actitudes a quienes puede ver, ¿cómo logrará honrar al Altísimo y serle fiel?
Para finalizar, el obispo aconsejó: «Piense en su vida, en lo que usted quiere con el Señor Jesús, porque recibirá de Él conforme a lo que usted Le ha entregado».
