“Tenía depresión y taquicardia”
Cintia: “Antes de participar de la reunión de viernes, tenía insomnio. Además, tenía depresión, piedras en la vesícula y taquicardia. Busqué la solución de mis problemas en otros lugares, pero no me sirvió de nada. Así llegué a la reunión de liberación y, usando mi fe, gracias a Dios, me curé de todo. Valió la pena perseverar cada semana”.
“Los dolores se me fueron”
Javier: “Vine a la reunión con fuertes dolores en los brazos y en las piernas. Hacía tres años que sufría a raíz de esos dolores. Fui al médico, me hicieron análisis de sangre, pero no me detectaron nada. Por las noches no podía dormir. Pero hoy vine con mucha fe a la reunión y los dolores se me fueron, ya no me duele nada”.
“Tenía un dolor que me impedía caminar”
Marisol: “Antes de conocer las reuniones de liberación de los viernes, sufría a raíz de una enfermedad que se llama dismetría. Eso me provocaba un dolor muy agudo en mis piernas y me impedía caminar varias cuadras. Entonces, me invitaron a participar de esta reunión. Participé, usé mi fe y fui sanada completamente”.
Si los problemas no lo dejan en paz y quiere ser libre de los tormentos espirituales, participe de la Reunión de Liberación a las 8 h, 10 h, 12 h, 16 h y 20 h, en la Universal más cerca de su domicilio.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.