Este miércoles 22, entienda la importancia de cultivar con perseverancia la presencia de dichas manifestaciones en su vida.
Fruto del Espíritu Santo:
«Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio…». Gálatas 5:22-23
Todos saben que un fruto es el resultado de aquello que se siembra, y por eso, es muy importante remarcar que, si alguien pretende cosechar un determinado fruto, necesita plantar esa semilla.
En la vida cristiana, no es muy diferente: existe el momento correcto de la siembra y de la cosecha. Por lo tanto, si usted desea tener esa comunión (fruto), aproveche la oportunidad para aprender más sobre esa enseñanza valiosa de parte de Dios.
Participe:
Usted podrá participar en el Templo de los Milagros, o en la Universal más cercana.