Brandon: “Hace un tiempo mi madre tuvo una enfermedad en los pulmones y estuvo en coma durante veinte días. El diagnóstico de los médicos era que no había esperanzas de vida. Estaba desahuciada.
Empecé a participar de las reuniones de los martes y a traer su ropa al altar. Yo tenía fe de que ella se iba a curar.
El día veinte de internación, el médico dijo que lo único que podían hacer era una traqueotomía para que ella pueda seguir viviendo. Ese día me dejaron entrar a la sala y la encontré en un estado muy feo, con muchos tubos y débil. Entonces, yo determiné que esa imagen que yo estaba viendo no iba a ser definitiva y que Dios la iba a curar.
A la madrugada, llamó el médico y nos dijo que mi mamá había despertado. No podían creerlo. Luego los doctores dijeron que iba a pasar un año hasta que ella volviera a caminar, porque había perdido la movilidad de su cuerpo. Pero yo tenía fe en Dios. En dos semanas, mi mamá ya pudo hacer sus tareas habituales; en un mes ya estaba caminando y a los dos meses ya había vuelto al trabajo. No tiene ninguna secuela, gracias a Dios. Está curada. Gracias a eso, ella empezó a ir a la iglesia y mi familia también. Fue un milagro. Estamos muy felices”.
Si usted tiene una enfermedad, además de realizarse los tratamientos médicos correspondientes, tiene la oportunidad de participar de la Reunión de Sanidad todos los martes y determinar el milagro en su salud.
Participe a las 8 h, 10 h, 16 h o 20 h, en la Universal más cercana a su domicilio.
Si desea comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al: (011) 5252-4070.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en esta página, como en el periódico y en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben interpretarse en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.