Eulalia: “Cuando me casé, en la Terapia del amor, fue el día más maravilloso de mi vida. Estábamos seguros de que eso venía de Dios y que iba a ser duradero.
Pero antes de llegar a la Terapia del amor, tenía un matrimonio muy complicado. Estábamos juntos desde hacía treinta y dos años. Con el tiempo, habían surgido problemas y esa no era la vida que yo había soñado. Vivía con dolores de cabeza, depresiva y cansada. Tomaba tres medicamentos e iba al psiquiatra. Ya no tenía ganas de seguir adelante.
Mi esposo trabajaba muchas horas, se iba a las 06:00 y volvía a las 22:00. Yo me ocupaba de mis hijos, de mi trabajo y de la casa. Llegó un momento en el que en lugar de esperarlo con la cena, lo esperaba con los reclamos.
Por otro lado, teníamos problemas económicos, no teníamos ni para comprarle la leche a nuestro hijo.
Llegó un momento en el que ya no quería estar más con mi esposo. Él también me reclamaba que yo no le estaba dando nada, que no lo quería.
Cuando llegaba de trabajar, lo único que hacía era bañarme y tirarme a la cama. Si él me quería hacer una caricia, lo rechazaba, no quería estar más con él. Incluso, la última pelea que tuvimos fue muy fuerte. Fuimos a un cumpleaños en el que tomó mucho y, cuando volvimos a casa, él empezó a actuar de manera agresiva. Me agarró de los pelos y me pegó. Yo estaba con mi bebé en brazos. Mi hijo más grande le dijo que no me tocara.
Luego, comencé a participar de las reuniones de la Terapia del Amor y aprendí a amar, a entender qué significaba el amor, principalmente, el amor propio.
Cuando empecé a entender el sentido del perdón, me empecé a perdonar, después a mi esposo y a mi entorno, porque yo también hice mucho daño.
Hoy somos muy compañeros y comprensivos. Gracias a Dios, económicamente estamos bien, no nos hace falta nada. Nunca más tuve depresión ni dependí de ninguna pastilla para dormir.
Somos una familia restaurada. Mis hijos están bien, trabajan y están contentos por el cambio que hubo en sus padres.
Mi esposo es el hombre que elegí hace treinta y dos años y lo volvería a elegir por muchos años más. Estamos muy felices. Gracias a Dios, tengo un matrimonio bendecido”.
En las charlas de la Terapia del Amor, que se realizan todos los jueves, la Universal busca concientizar tanto a los casados como a los solteros, sobre la importancia de curar el alma, de invertir en sí mismo y de actuar de acuerdo con la razón.
Participe a las 8 h, 10 h, 16 h y 20 h en la Universal más cerca de su domicilio.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.