Un Domingo diferente, en la fe de recibir la Respuesta Divina por parte de Dios en el Templo de los Milagros
Los consagrarás y serán santísimos; todo aquello que los toque será santificado. Y ungirás a Aarón y a sus hijos y los consagrarás para que me sirvan como sacerdotes. Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: «Este será aceite de santa unción para mí por todas vuestras generaciones.
Consagrar significa separar algo para el Señor.
Al ser consagrados, Dios nos separa de todo lo que no Le agrada, como las dudas, los malos pensamientos y los malos sentimientos.
Los sacerdotes son todos los que Le sirven, no solo pastores u obreros, Sino aquellos que cuentan con un carácter irreprensible.
Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir. Juan 16:13
Detrás de la Palabra de Dios hay un Espíritu que nos enseña a vencer tentaciones, persecuciones y nos da Poder.
El Espiritu Santo nos guía por el camino de la Verdad que es Jesús, pero no nos obliga a andar en él.
La primera verdad que Dios revela es nuestro real estado espiritual, emocional y físico. Y Él sólo opera cuando aceptamos ese estado y tomamos actitudes para cambiar.
Cuando usted se deja guiar por el Espíritu Santo, usted cambia.
Pedro, después de negar a Jesús tres veces, aceptó la verdad sobre su real estado, pero también se arrepintió.
El Señor Jesús confió que Pedro podría cambiar y le señaló el camino. Incluso sabiendo lo que Pedro iba a hacer, nunca dejó de creer en él.
Hay tres grupos de personas en la iglesia:
1ra: los que están en proceso de liberación. Aún ceden a la mentira, la adicción, todavía les cuesta tomar decisiones de acuerdo a la Palabra.
2da: los que se están convirtiendo. Dejaron todo lo malo y están en el proceso de corregirse día a día. Las cosas del pasado ya no le acusan y valora las cosas espirituales.
3ra: los Bautizados con el Espíritu Santo. Este grupo ya son hijos de Dios y puede llamarLo de Padre.
Para Dios los 3 grupos son importantes pero no les obliga a seguir el camino que Él les enseña.
Quien es sincero, acepta la verdad que Dios Le revela.