Aprendé a dar el primer paso en la dirección de Dios para tener valentía en tu vida
El que dice que no tiene miedo a nada, probablemente está mintiendo. Todos tenemos temores diarios, como el recelo de ser asaltado, sufrir algún accidente, enfermarse de algo contagioso, por ejemplo. Hay quienes tienen pánico de viajar en avión, de ser despedido, de sufrir algo que comprometa la propia vida. Otros tienen pavor de ser traicionados por la esposa y hay quienes temen perder un ser querido en alguna tragedia.
Podríamos mencionar varias situaciones, pero, el hecho es que tener miedo es parte de la vida. En realidad, la principal pregunta que debemos hacernos es cómo lidiar con nuestros miedos. ¿Sos de los que se paralizan o de los que enfrentan lo que les aterroriza profundamente? Tal vez, para enfrentar esta situación, la solución sea buscar fuerzas en estrategias que despiertan la valentía o incluso inspiración de los que enfrentaron sus mayores temores y los vencieron.
La Biblia, en este sentido, trae diversos ejemplos de héroes que destacan sus trayectorias y cómo procedieron para lograr la victoria. Uno de ellos es Gedeón, quien tenía miedo y, aun así, Dios lo usó para cambiar la historia del pueblo, convirtiéndose en uno de los hombres más valientes, porque no solo venció el miedo, si no a los enemigos (Jueces 7).
Así debe ser la vida del hombre, porque, como seres dotados de emociones, muchas veces, son tomados por sentimientos de pavor al enfrentar situaciones cotidianas incómodas o al ser enfrentados. Por otro lado, el que está con Dios no debe preocuparse por tener la imagen de hombre valiente, sino por su Salvación. Al buscarla, al acercarte a Dios y al recibir al Espíritu Santo, serás imbuido e inspirado por la valentía Divina para lidiar con tus miedos y enfrentar todos los obstáculos. Sin embargo, el primer paso de valentía debe ser confiar en Dios.
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