La desaceleración económica mundial podría generar un fuerte incremento del desempleo en 2012 en el conjunto de los países del G20, según un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la OCDE.
El informe, elaborado a petición de la presidencia del G20, ha sido difundido en Ginebra con motivo de la reunión ministerial que los países de este grupo celebran entre hoy y mañana en París.
El documento reconoce que la tasa de desempleo disminuyó, aunque de forma moderada, en la gran mayoría de los países del G20 durante 2010, pero subraya que el total de desempleados en todo el mundo se sitúa aún en 200 millones.
Mirando al futuro, la OIT y la OCDE sostienen que si las tasas de crecimiento del empleo se mantienen en el nivel actual del 1 %, no será posible recuperar los 20 millones de empleos que se han perdido en los países del G20 desde comenzó la crisis en 2008 y la destrucción de empleo será significativa en 2012.
“Debemos actuar ahora para revertir la desaceleración en el crecimiento del empleo y contrarrestar la pérdida de puestos de trabajo. Es absolutamente indispensable darle prioridad al trabajo decente e invertir en la economía real”, afirma en un comunicado el director general de la OIT, Juan Somavía.
“Para ello es necesario que exista una decida cooperación a nivel mundial”, agrega Somavía, quien aboga por “regresar a los compromisos alcanzados en Pittsburgh y Seúl”, y por “colocar los empleos de calidad en el corazón de la recuperación”.
El informe conjunto de la OIT y la OCDE indica que el empleo debería crecer a una tasa anual de al menos el 1,3 % para llegar a 2015 con una tasa de empleo de niveles pre-crisis.
Esta tasa permitiría crear unos 21 millones de empleos adicionales por año, recuperar los puestos de trabajo perdidos desde 2008 y absorber el incremento de la población en edad laboral.
Pero el documento recuerda que las previsiones indican que el empleo crecerá a una tasa de sólo el 0,8 % hasta finales de 2012, lo que impedirá regresar a los niveles previos a 2008.
La reunión de París congregará a los ministros de Trabajo del G20 para discutir la promoción del pleno empleo, el trabajo de calidad y el respeto de los derechos laborales fundamentales.
“Necesitamos inversiones destinadas al crecimiento de las empresas en la economía real y a la generación de trabajo decente”, argumenta Somavía, para quien “la creación de empleo debe convertirse en una de las principales prioridades macroeconómicas”.
“Los ministerios del Trabajo tienen un papel fundamental a desempeñar a este respecto de cara a la Cumbre del G20 que tendrá lugar en Cannes (Francia) dentro de unas semanas”, declara.
Los ministros también analizarán las recomendaciones sobre protección social de un informe del Grupo de Consulta sobre el Suelo de Protección Social, liderado por la ex presidenta de Chile y secretaria adjunta de la ONU, Michelle Bachelet.
El informe argumenta que la protección social ha desempeñado un papel importante durante la crisis al ofrecer protección a los pobres y a otros grupos vulnerables, y al ayudar a estabilizar la demanda de bienes y servicios, impulsando la economía.
La OIT y la OCDE hablan de “crisis persistente del empleo” que exacerba los problemas estructurales y se traduce en un alto desempleo juvenil y más incidencia del desempleo de larga duración.
Además, existe una creciente dualidad entre aquellos trabajadores que tienen empleo estable y los que tienen trabajos temporales.