Tuviste un encuentro doloroso con alguna circunstancia que te dejó abrumado, decepcionado y triste? Tal vez ese encuentro fue con la muerte de un ser querido, la traición de la persona que más amabas, el fracaso del negocio que desarrollaste con mucho sacrificio, el hecho de que tus hijos se involucraron en las adicciones o el haber recibido un diagnóstico médico desalentador, entre otros.
Quizás el tiempo pasó y seguís sumergido en una profunda tristeza de la cual no podés salir. Muchas veces, ese mismo estado te impulsó a tomar malas decisiones; decisiones basadas en emociones fuera de control, las cuales agravaron aún más la situación.
El ejemplo de María Magdalena
«Y después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús Se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios.» Marcos 16:9
No es difícil imaginar las cosas por las que habrá pasado María Magdalena a lo largo de su vida, y las humillaciones que habrá tenido que soportar al ser atormentada por las fuerzas del mal.
Sin embargo, el Señor Jesús no tomó en cuenta su pasado complejo al elegirla entre todos Sus seguidores para ser la primera persona en verlo después de Su resurrección.
Ese encuentro fue significativo en su vida, porque ningún otro tuvo ese privilegio, sino ella, una mujer con un pasado difícil, cruel, del que posiblemente sirvió como objeto de burla para la sociedad de esa época.
«… Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron Sus pies y Le adoraron.» Mateo 28:9
Si Dios permitió que ese momento quedara registrado en las Sagradas Escrituras, es porque quiso dejar un mensaje, una lección de fe. Por eso, la Universal realizará el Encuentro con Mi Felicidad, una reunión especial para quienes tuvieron muchos encuentros dolorosos en su vida, pero quieren tener la verdadera alegría, paz y felicidad.
Este domingo, 26 de mayo, a las 7 h, 9:30 h y 18 h, en todas las Universal del país.