La situación actual del país es preocupante. Son miles los emprendimientos que están cerrando sus puertas. El desempleo está rozando el 40% y eso se ve reflejado en las largas filas de personas desempleadas. Sin olvidar la dura realidad de las personas que viven en situación de calle sin ninguna esperanza de salir adelante.
Es por eso, que la Universal, a través de la inspiración Divina ha creado la cadena de oración “Congreso para el Progreso”.
Quienes asisten aprenden a manejar sus emprendimientos con éxito. Para lograrlo son fundamentales la perseverancia y la confianza en Dios y en sí mismo.
Todos los lunes en los horarios de 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h se realiza esta reunión en la que miles de personas han probado el poder de Dios en sus vidas. Si necesita orientación, los pastores están a su disposión.
“Llegamos a pasar hambre”
Sofía de Barengo y su esposo: “Nuestra vida económica estaba prácticamente muerta. Teníamos deudas, estaba desempleada, llegamos a pasar hambre, a sentir dolor, querían echarnos de la casa en la que estábamos. Gracias a Dios, conocimos el Congreso para el Progreso y, paso a paso, la situación cambió. Hoy tenemos una vida transformada, logramos un trabajo fijo, una distribuidora de condimentos, una camioneta y nuestra propia casa”.
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