Aliando confianza, paciencia y obediencia, obtendrás el resultado que querés.
Las enseñanzas de la historia de Noé, quien enfrentó y superó la mayor tempestad de la historia y venció:
La Alianza con Dios es el comienzo de todo
Noé no era ingeniero naval ni carpintero. ¿Cómo logró construir un arca tan fuerte sin conocimientos? Esto nos muestra que, cuando obedecemos a Dios, recibimos de Él sabiduría y dirección para vencer.
Existen muchos testimonios de personas que se sintieron inspiradas para trabajar en un área desconocida, que comenzaron algo sin estudios ni experiencia, pero con fe y con la Alianza con Dios, vencieron. Por supuesto que tenés que estudiar, especializarte, pero depende exclusivamente del Señor.
Además, dedicá tiempo a orar, leer la Biblia y conocer a Dios para que Él envíe victorias a tu vida.
No escuches palabras negativas
Mientras Noé construía el arca, las personas se burlaban de él. Afortunadamente, no les hacía caso, sino que permanecía firme escuchando la voz de Dios.
Mucha gente puede decirte que no va a funcionar, que no podés, pero si querés vencer, escuchá solo la voz del Creador.
Mantené tu corazón limpio
Dios le ordenó a Noé cubrir el arca con brea por dentro y por fuera para que no entrara agua y se hundiera. Esto nos enseña que también necesitamos blindar nuestra mente y corazón para no permitir que nada malo entre. De lo contrario, nuestra vida naufragará.
Mucha gente está muerta espiritualmente debido a la duda, el resentimiento, la tristeza y el rencor. Dios no tiene un corazón sucio, y si querés vencer, tenés que mantener tu corazón limpio, estar bien con vos mismo y, sobre todo, con Dios.
Aprendé a esperar
Noé pasó 100 años construyendo el arca y no salió de ahí hasta que Dios se lo ordenó. Por eso, aprendé a esperar, porque Él sabe el momento justo para bendecirte.
Mirá hacia Dios
Dios le pidió a Noé que pusiera una ventana en la parte superior del arca, y esto no fue en vano. La ventana debía estar arriba para que, en medio de la tormenta, Noé y su familia siguieran mirando hacia Dios.
Si miramos la situación, nos desanimamos, nos entristecemos, dudamos. Por eso, aprendé a no apartar tu mirada de Él, por más grande que sea la tempestad.
Participá:
La reunión de la “Prosperidad con Dios” se realiza todos los lunes en el Templo de los Milagros.
También podés hacerlo en la Universal más cercana a tu domicilio.