Andrea: «Mi vida económica era pésima. Vivíamos de prestado, pidiéndole dinero a nuestros familiares para poder comprar alimentos. Muchas veces le dábamos de comer a nuestros hijos, mientras que mi esposo y yo nos quedábamos sin comida. Tampoco podíamos comprar ropa.
Sin embargo, desde que empezamos a concurrir a las reuniones de los lunes, nuestra visión cambió. Dios nos fue dando sabiduría y vimos los primeros logros. Conquistamos la casa, luego el auto y después el primer negocio. Pronto abriremos el segundo.
Dios fue bendiciendo nuestra economía cada día. Ahora ya no vivimos más de prestado, podemos comer lo que queremos y las puertas se siguen abriendo».
Ella asiste a la Iglesia Universal ubicada en Rivadavia 1065, Paso de los Libres, Corrientes.
Participá este lunes a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a vos, donde podrá conocer los horarios de las reuniones.
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