“Bendeciré al Señor que me aconseja; en Verdad, en las noches mi corazón me instruye”. Salmos 16:7
1.ª Si hubiéramos buscado el Consejo Divino, más que los consejos de los demás.
2.ª Si en lugar de criticar a los demás, hubiéramos aceptado la Verdad con respecto a nosotros.
3.ª Si durante las noches, en lugar de quedarnos tristes, melancólicos por los desafíos y las frustraciones del día a día, Le hubiéramos permitido a Dios que nos instruya el corazón.
“Al Señor he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme”. Salmos 16:8
4.ª No poner a Dios continuamente delante de nosotros, honrándolo en primer lugar en todo es una decisión personal. El mal no nos lo puede impedir y Dios no nos obligará, tampoco las personas pueden decidir por nosotros.
El que lo haga, tendrá a Dios a su diestra para ampararlo en los momentos de necesidad, peligro, tropiezos y, por eso, estará firme.
- Los que han decidido temer a Dios y creer que Él los asumirá, tomarán el sobre con la palabra “Primicias”, Dios en Primer Lugar y declararán: «¡Betel, Puerta del Cielo Abierta en mi vida en este segundo trimestre!».
Obispo Júlio Freitas