5 contra 1: ¿quién ganará? Los cinco sentidos despiertan nuestras emociones, pero no la razón. Por eso, Dios nos dio un sexto sentido: la Fe Sobrenatural.
El primer efecto de la Palabra de Dios en el ser humano es la fe, a través del oír y practicar la misma. Por eso, ese sexto sentido pasa a darle sentido a nuestra vida.
«No estáis limitados por nosotros, sino que estáis limitados en vuestros sentimientos.» 2 Corintios 6:12
Los cinco sentidos tradicionales nos limitan y nos llevan hacia la frustración y la decepción, ya que somos engañados por lo que vemos, oímos, olemos, etc. Sin embargo, para la fe no hay límites.
«Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.»
Hebreos 10:39
Según Jesús, de los que conocen la Palabra, un 85% de las personas no la creen al 100%, un 75% no la practica y solo un 25% la practica verdaderamente.
Los cinco sentidos producen sentimientos que nos hacen retroceder. Sin embargo, la fe nos hace crecer y creer.
«Entonces Jesús llegó de Galilea al Jordán, a donde estaba Juan, para ser bautizado por él. Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por Ti, ¿y tú vienes a mí? Y respondiendo Jesús, le dijo: Permítelo ahora; porque es conveniente que cumplamos así toda Justicia. Entonces Juan se lo permitió. Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y Él vio al Espíritu de Dios que descendía como una Paloma y venía sobre Él. Y he aquí, se oyó una Voz de los cielos que decía: Este es Mi Hijo amado en quien me He complacido.» Mateo 3:13-17
Muchas veces, cuando Dios nos pide algo, para la otra persona no hace sentido alguno.
La persona espiritual tiene discernimiento y acepta lo que corresponde en el momento, sin vueltas.
Dios se complace cuando practicamos toda la justicia, es decir, todo lo que Él nos enseña, nos pide y Le agrada, por más que desagrade a los demás.