«Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios». Juan 3:5
«Porque en cuanto Él murió, murió al pecado de una vez para siempre (reino de este mundo); pero en cuanto vive, vive para Dios. Así también vosotros, consideraos muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús (Reino de Dios)». Romanos 6:10-11