«La heredad de un hombre rico había producido mucho.
Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?
Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?». Lucas 12:16-20
¡Necio! Esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Compartir.
Facebook
Correo electrónico
Telegram
WhatsApp
Twitter
Artículo siguiente Tené cuidado con los falsos profetas
Blogs relacionados
Añadir un comentario