Si miras a tu alrededor ahora, verás que todo existe gracias al equilibrio. La silla en la que estás sentado, la mesa, el florero, el armario, el cuadro en la pared, la casa o el edificio en el que trabajás, e incluso vos mismo: todas estas cosas necesitan equilibrio para mantenerse y cumplir sus funciones. Si alguna fuerza perturba el equilibrio de algo o alguien, se caerá.
El equilibrio no es solo un estado físico, sino también vital. Una vida sana, abundante y feliz se basa en el éxito de varios aspectos: salud física y mental, satisfacción de las necesidades materiales, buenas relaciones, sensación de plenitud y paz mental (fruto de una relación con Dios).
Desequilibrio
Esto significa que debes abordar por igual todas estas áreas, o «piernas», que aportan equilibrio a tu vida. Si te centras demasiado en una y no lo suficiente en otra, crearás un desequilibrio, las cosas empezarán a descontrolarse y surgirán problemas de salud, relaciones conflictivas, depresión, ansiedad, adicciones, falta de dinero, etc.
Ahí reside el peligro. Lograr el equilibrio en la vida no siempre es fácil. Si no te cuidas, dedicarás el 80% o el 90% de tu energía a una sola área de tu vida, como sucede con los adictos al trabajo. No pueden dejar de trabajar. Trabajan incluso estando enfermos (no cuidan su salud), ignoran a su pareja e hijos porque no tienen tiempo para «esas cosas» y están demasiado ocupados para ir a la iglesia o incluso replantearse su trabajo. Son personas como Marta, quien se preocupaba por darle una buena impresión al Señor Jesús de lo trabajadora que era.
Consecuencias
Tené en cuenta que ser adicto al trabajo va mucho más allá del empleo o la empresa. Esta adicción hace que la persona pase todo su tiempo ocupada en alguna actividad. En este proceso, otras áreas de la vida se deterioran lentamente: la familia se distancia, el cuerpo se debilita y enferma, la mente se cansa y el espíritu se seca.
Por supuesto, la persona está demasiado ocupada para darse cuenta de esto. Como cualquier adicción, el trabajo te hace sentir realizado, feliz contigo mismo, aunque sea temporalmente. Los elogios de quienes admiran tu dedicación te inspiran a esforzarte aún más. El dinero se convierte en algo así como los puntos que ganas en un videojuego: ganas, pero pierdes, luego quieres empezar de nuevo para ganar de nuevo, y así sucesivamente.
La adicción también puede ocurrir en cualquier otra área de la vida. Alguien puede estar obsesionado con su cuerpo y vivir ejercitándose y haciendo dieta. Hay quienes dependen emocionalmente de los demás, son necesitados, sofocantes e invasivos.
¿Cuál es la solución?
- Identificá las áreas que estás descuidando;
- Fijate lo que deberías estar haciendo y que no lo hacés;
- Reducí los excesos para dedicarte de forma más equilibrada a las áreas que estás descuidando, haciendo lo que es necesario.
Sí, esto requerirá romper viejos hábitos e incluirá la incomodidad del cambio. Pero si no te sacrificás para lograr el equilibrio ahora, las consecuencias serán mucho peores más adelante.
¿Estás desequilibrado en algún área de tu vida? ¿Qué piensas hacer después de leer este texto? Y vos, que estás equilibrado, ¿cuál es tu secreto para mantenerlo?