En el estudio de hoy, hablaremos sobre la 3.a Característica de Job: “recto”.
Esta tercera característica, la de ser recto, es la columna vertebral de una vida Bendecida en todo. Dios no solo denomina a Job como un Siervo íntegro, intachable, sino también como un Siervo recto. Esto revela una justicia vivida en todas sus relaciones.
Semana 3: Job, hombre Recto
“… Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto…”. Job 1:8
Propósito de esta semana:
Entender que la rectitud no es solo evitar el pecado, sino ser justo en cada relación, tanto con Dios como con la familia, la comunidad y la Obra que nos formó.
Reflexión central:
La rectitud es la justicia aplicada. Job era justo en su trato hacia los demás, no por conveniencia, sino por convicción. Su vida reflejaba el carácter de Dios en lo cotidiano.
- Ser recto comienza en lo personal: matrimonio, paternidad, familia.
- Se extiende a lo social: trabajo, comunidad, escuela, amistades, universidad.
- Y se consagra en lo espiritual: la Obra de Dios, que nos Evangelizó, Liberó e Instruyó para la Salvación.
La falta de integridad conduce a la injusticia. Muchos se adaptan a lo injusto por comodidad, pero Job eligió ser recto, aunque eso lo hiciera diferente.
Aplicación personal:
- ¿Estoy siendo justo en mi trato hacia mi pareja, mis hijos, mis hermanos y mis líderes?
- ¿Reconozco la Obra de Dios que me formó o me he vuelto indiferente?
- ¿Estoy defendiendo lo justo o me he adaptado a lo que me conviene?
Actividades sugeridas para el Pueblo:
- Lectura compartida: “La integridad de los rectos los guiará…”. Proverbios 11:3
- Dinámica de la justicia en las relaciones: Reflexionar sobre la participación que se ha tenido en el Grupo y en qué es necesario restaurar la rectitud.
- Oración de compromiso: Pedirle al Señor Jesús que nos Enseñe a ser justos en lo oculto y en lo visible.
Exhortación final:
- La rectitud no es una postura, sino una práctica.
- Job era justo en todas sus relaciones, por eso Dios lo exaltó delante del diablo.
- Ser recto, justo, es elegir lo correcto, aunque cueste; es honrar a Dios y la Obra que Él Usó para formarnos y es vivir con la conciencia de que cada actitud está siendo observada por el Justo Juez.
“Mirad que tenemos por Bienaventurados a los que sufrieron. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy Compasivo, y Misericordioso”. Santiago 5:11
Es importante que reconozcamos que la rectitud, como la de Job, no fue una y no es una virtud abstracta, sino una forma concreta de vivir la Justicia Divina en cada vínculo humano. A continuación, te dejo algunas formas concretas de aplicarla en tus relaciones diarias. Esto te dará el papel de edificador de tu familia en la fe:
Aplicando la rectitud en tus relaciones cotidianas:
1.º Con el cónyuge
Hablar con la verdad, incluso cuando sea difícil.
Tratar al otro con honra; no según el estado de ánimo, sino según el pacto que los une.
Puesta en práctica: Orá cada día para que tus palabras edifiquen y no hieran. Decidí no guardar resentimientos, sino resolver las diferencias con humildad.
2.º Con los hijos o los familiares
Corregir con amor, no con ira ni violencia.
Enseñar con el ejemplo, con actitudes positivas, no solo con palabras.
Puesta en práctica: Sé justo en tus juicios, aprendé a oír atentamente, reconociendo tus errores cuando sea necesario. Esto forma una familia fuerte e íntegra.
3.º Con los hermanos en la fe
️ No hablar mal de los demás ni participar en contiendas o chismorreos.
️ Ser imparcial y justo, incluso si esto implica disgusto.
Puesta en práctica: Sé transparente en tus relaciones con los Miembros y los Evangelistas de todos los Grupos. Honrá la Obra que se te confió y no permitas que la familiaridad robe el respeto.
4.º Con el trabajo y la sociedad
Cumplir los compromisos, dar lo mejor de sí en todo lo que se hace, pagar lo justo, no aprovecharse de nadie.
Ser luz en medio de un sistema indolente, negligente, egoísta y corrupto.
Puesta en práctica: Revisá tus prácticas diarias: ¿hay algo que hacés por costumbre que no refleja justicia? Corregilo rápidamente.
5.º Con Dios y Su Obra
Reconocer que todo lo que se sabe, se es y se tiene proviene de Él, es para Él y por Él.
Ser fiel a la práctica de la enseñanza recibida, sin adaptarla según la conveniencia.
Puesta en práctica: Honrá la Obra que te Evangelizó, Liberó e Instruyó. Sé justo en tu gratitud, en tu servicio y en tu testimonio.
Resultado: Relaciones sanas, conciencia limpia, Bendición duradera
La rectitud no solo transforma tus vínculos, sino que te convierte en un canal de Justicia Divina. Así como Job, puedes ser un referente en tu familia, en tu Iglesia de Barrio y en tu generación, no por perfección, sino por decisión.
¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!
Obispo Julio Freitas
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