Cada año, todo el pueblo de la Universal se prepara para la entrada del Arca en la Casa de Dios.
El Arca de la Alianza representa la Presencia del propio Dios en medio de Su pueblo. Fue gracias a la Presencia del Altísimo que el pueblo de Israel vencía en cada batalla.
Hoy, muchas personas utilizan objetos como amuletos de la suerte, creyendo que estos les traerán éxito.
De hecho, algunos piensan que el Arca de la Alianza es uno de ellos, pero no debemos confundirnos. No adoramos este objeto. El Arca de la Alianza es un símbolo que despierta nuestra fe y nos hace recordar el poder eterno del Señor.
El cuidado del Arca
Su transporte y cuidado estaban reservados exclusivamente a la tribu de Leví. Después de la salida de Egipto, durante la vida nómada y las expediciones del pueblo de Israel por el desierto, el Arca siempre iba delante del pueblo, indicando el camino a seguir y el lugar donde debían acampar.
Cuando una tribu enemiga atacaba, los israelitas sacaban el Arca al frente de batalla y sus enemigos huían despavoridos:
«Y sucedía que, cuando el Arca se ponía en marcha, Moisés decía: “¡Levántate, oh Señor! Y sean dispersados Tus enemigos; huyan de Tu presencia los que Te aborrecen”» (Números 10:35).
Aunque el Arca de la Alianza tiene una gran importancia histórica y simbólica, hoy sabemos que la verdadera alianza entre Dios y el ser humano no se basa en objetos ni en lugares físicos. Como templos del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19), es en nosotros donde Él habita, siempre que Lo aceptemos como nuestro Señor, por medio de Su Hijo, Jesucristo.
La prosperidad con Dios
La Biblia relata que el Arca de la Alianza manifestaba un poder excepcional. Era capaz de detener ríos, derribar montañas y destruir ejércitos enteros. Sin embargo, también está vinculada a la prosperidad, está escrito:
“Por tres meses permaneció el Arca del Señor en la casa de Obed-edom el geteo; y bendijo el Señor a Obed-edom y a toda su casa” (2 Samuel 6:11).
Esto muestra que la casa de Obed-edom se convirtió en un santuario al recibir el Arca de Dios. Debido a la presencia del Altísimo en su hogar, él y su familia fueron grandemente bendecidos.
Con esta fe, participar del Día de la Entrada del Arca de la Alianza generó clamores sinceros y profundas oraciones de dependencia para que el Altísimo prospere los caminos de quienes luchan y Le entregan su vida.
El despertar de la economía
Hoy en día, todos enfrentamos diferentes batallas. Los enemigos ya no son ejércitos, sino los problemas familiares, las enfermedades, la miseria, entre otros. No obstante, cuando buscamos la presencia de Dios y ponemos en práctica Sus mandamientos con fe, podemos vencer cualquier obstáculo.
En una ocasión, los filisteos robaron el Arca y la colocaron junto a la estatua de su dios Dagón. Al día siguiente, la imagen estaba en el suelo, sin manos ni cabeza. Entonces dijeron: «El secreto del pueblo de Israel es el Arca», y decidieron devolverla.
Por eso, toda la nación argentina se unió para clamar, determinar abundancia y declarar caminos abiertos.
Solo faltan 14 lunes para concluir el año, y cada semana se realizará nuevamente este clamor. Una actitud diferente para llamar la atención de Dios y transformar la economía personal y familiar.
El Arca, como símbolo de Alianza, representa fundamentalmente el compromiso de Dios con aquellos que creen, y Su Presencia en el interior de quienes son fieles a Él.