“En aquel tiempo el Señor apartó la tribu de Leví para que llevara el Arca del Pacto del Señor, y para que estuviera delante del Señor, Sirviéndole y Bendiciendo en Su Nombre hasta el día de hoy”. Deuteronomio 10:8
Ser Escogido por Dios para Servirlo es un privilegio que no todos tienen, pero este privilegio conlleva una gran Responsabilidad.
Por eso, aquel que fue Escogido debe prestarle atención a su interior, ya que este refleja en su exterior la Imagen de Dios a través de la manera de hablar, servir, reaccionar y priorizar.
1.ª Fase: Servir delante de Dios
Antes de Servir al Señor o al Pueblo que Lo representa, es necesario aprender a estar delante de Él, es decir, tener una relación íntima y constante con Dios.
¿Qué significa estar delante de Dios?
- Tener intimidad con Él: Orar, Ayunar y Meditar en la Sagrada Biblia.
- Mantener comunicación diaria: hablar continuamente con Él como un padre cercano y amigo.
- Saber considerar Su Voluntad: saber lo que Le agrada y lo que Le desagrada.
- Buscar Su Aprobación: no la de sí mismo o la de las personas.
Muchos dicen ser «siervos» de Dios, pero en realidad viven preocupados por encajar en la sociedad:
- Siempre buscan estar al día con las noticias, las películas, la música, las series, las redes sociales, entre otras cosas.
- Tienen constantemente delante de sus ojos un celular, una Tablet o una computadora, pero casi nunca tienen la Sagrada Biblia abierta delante de sí.
- Aunque llevan años en la Iglesia Universal, aún no han leído toda la Sagrada Biblia.
- Solo están delante del Señor cuando están en las Reuniones con el Pueblo en general o con los Grupos, pero no tienen una vida con Dios de forma individual.
“¿O qué armonía tiene Cristo con Belial? ¿O qué tiene en común un creyente con un incrédulo?”. 2 Corintios 6:15
Conclusión: Si no aprendemos a estar delante de Dios en espíritu de oración y devoción todos los días, separándonos de las cosas de este mundo que no nos educa, nunca seremos verdaderos siervos Aprobados y Usados por Él Poderosamente.
2.ª Fase: Servir al Señor
Solo quien ha aprendido a estar delante de Dios está preparado para Servirlo. Servir al Señor no es hacer lo que queremos, sino lo que Él Ordena, nos guste o no.
¿Qué significa Servir al Señor?
- Renunciar a los propios intereses.
- Obedecer Su Palabra, incluso cuando cuesta.
- Estar disponible para hacer Su Obra, cualquier día y en cualquier lugar y momento.
- Hacer el bien al prójimo, independientemente de quién es.
- No buscar reconocimiento, sino agradar a Dios.
Quien se sirve a sí mismo busca:
- Comodidad, porque quiere hacer las cosas a su tiempo y en el lugar que le gusta.
- Posición, porque solo le gusta ordenar, no obedecer.
- Elogio, si nadie lo halaga se desanima.
Sin embargo, quien es un verdadero siervo Sirve al Señor con entrega total.
3.ª Fase: Bendecir en Su Nombre
Después de estar delante de Dios y Servirlo, el siervo está listo para Bendecir en Su Nombre, es decir, usar la Autoridad Divina para cumplir la Misión espiritual.
¿Qué significa Bendecir en Su Nombre?
- Evangelizar con Poder, Autoridad y Compasión.
- Ministrar la cura y la liberación, y enseñar a Prosperar con Dios.
- Bautizar en las Aguas con Fe y Propósito.
- Guiar a las almas a Buscar para que reciban el Bautismo con el Espíritu Santo.
- Ayudar a que las personas sean Salvas de verdad y permanezcan firmes para hacer Discípulos.
El verdadero Siervo busca poner en práctica todo aquello que el Propio Señor Jesús Enseñó, por eso da su mejor en todo lo que le fue confiado.
“Y se admiraban de Su Enseñanza; porque les Enseñaba como quien tiene Autoridad, y no como los escribas”. Marcos 1:22
Conclusión: Solo quien vive delante de Dios en espíritu de oración y Lo Sirve puede Bendecir en Su Nombre con Autoridad y Frutos Verdaderos.
Resumen Final
- Servir delante de Dios: Intimidad, Obediencia, Reverencia.
- Servir al Señor: Entrega, Renuncia, Fidelidad.
- Bendecir en Su Nombre: Autoridad, Misión, Frutos.
Este es el camino del verdadero Siervo. No es emocional, superficial y virtual, sino Espiritual, Sacrificial y Eterno.
Advertencia espiritual: Sin las dos primeras etapas, no hay autoridad espiritual, solo palabras vacías.
Puesta en práctica:
- ¿Tu servicio produce Frutos Eternos?
- ¿Las personas que atendés están siendo Transformadas?
¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!
Obispo Julio Freitas