Hay 2 maneras de enfrentar los desafíos de la vida
Por cuenta propia o Guiados por la Palabra del Señor Jesús.
Primera manera: Ir por cuenta propia
Contexto Bíblico: los discípulos, liderados por Pedro, decidieron ir a pescar por cuenta propia. Trabajaron toda la noche con esfuerzo, experiencia y dedicación, pero no pescaron nada.
- Observaciones claves:
- Al comenzar, no estaban cansados ni irritados.
- No dieron excusas, simplemente actuaron según su conocimiento.
- Lo hicieron con una buena intención, pero sin la Dirección Divina.
- Resultado: fracaso total, a pesar del esfuerzo.
Aplicación espiritual:
- Esta situación representa el trabajo humano sin la Dirección de Dios.
- A veces creemos que por saber “cómo se hace” o por tener experiencia podemos alcanzar los resultados deseados.
- No obstante, sin la Dirección y la Bendición del Señor Jesús, el fruto es nulo.
Segunda manera: Ir bajo la Dirección del Señor Jesús
Contexto Bíblico: al amanecer, el Señor Jesús apareció en la orilla, pero ellos no Lo reconocieron. Les hizo una pregunta y, al recibir una respuesta negativa, les dio una oportunidad: “… Echad la red a la derecha de la barca y hallaréis…”. Aunque los discípulos estaban agotados, frustrados y escépticos, obedecieron.
- Observaciones claves:
- Estaban cansados, irritados y desanimados.
- Pedro incluso dio una excusa: “… Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada…”, Lucas 5:5.
- Sin embargo, obedecieron la Palabra de Jesús.
- Resultado: lo sobrenatural sucedió. Las redes se llenaron tanto que apenas pudieron arrastrarlas.
Aplicación espiritual:
- El poder no está en la red, ni en la técnica, ni en el momento, sino en la obediencia a la Palabra de Dios de forma simple y sincera.
- Aun cuando nuestras fuerzas están agotadas, la fe y la obediencia le abren la puerta a lo sobrenatural.
- El Señor Jesús no solo provee, sino que transforma el fracaso en éxito, la vergüenza en honra, la miseria en prosperidad y la tristeza en alegría. Ese es nuestro Dios.
Conclusión: Dos maneras de trabajar
- Este relato nos invita a reflexionar: ¿estamos lanzando nuestras redes por impulso, capacidad y necesidad o estamos usando nuestra fe de forma inteligente según la Dirección del Señor Jesús?
- Porque, cuando Él Dice: “Echad la red”, no importa cuán cansado estemos o cuán fracasado nos sintamos, el milagro está en camino.
¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!
Obispo Julio Freitas
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