El Espíritu Santo nos Revela que debemos tratar las Primicias con reverencia y respetar lo Sagrado. Esta actitud demuestra una conciencia espiritual que involucra arrepentimiento, consagración y gratitud.
Consideremos lo siguiente:
- Dios, el Creador y Padre Celestial, nos dio la vida y todo lo demás.
- Nuestra alma, que siente alegría y paz, se realiza y es Eterna, por eso, debemos cuidarla.
- El alma de nuestro prójimo, a quien debemos amar como a nosotros mismos. Si no lo hacemos, vivimos con egoísmo, siendo materialistas e infelices.
No toques lo Sagrado, las Primicias
Las Primicias son el 10 % de todo lo que llega a nuestras manos; separarlas no es solo una práctica material, sino una señal y una declaración espiritual. Quien las toca desprecia las 3 cosas más Sagradas que veremos más adelante.
La Transformación en el penúltimo mes del año solo dependerá de cada uno
Lo que aún no ha sido superado, en lo espiritual, emocional o material, será vencido por medio de esta Consagración.
“Si siguen Mis Decretos y se aseguran de obedecer Mis Mandatos, les enviaré las lluvias de temporada. Entonces la tierra les dará sus cosechas y los árboles del campo producirán su fruto. La temporada de la trilla continuará aun después del comienzo de la cosecha de la uva, y la cosecha de la uva continuará aun después de la temporada de la siembra del grano. Comerán hasta saciarse y vivirán en seguridad dentro de su tierra. Les daré paz en la tierra y podrán dormir sin temor alguno. Libraré la tierra de animales salvajes y mantendré a sus enemigos fuera del país”. Levítico 26:3-6 (NTV)
Dios nos va a Usar para restaurar el respeto por lo Sagrado y el amor por las almas mediante la Consagración de las Primicias, del 2 al 9 de noviembre, con el Aceite de las Promesas, símbolo del Espíritu Santo.
Preparate espiritualmente para vivir esta semana decisiva, desde el viernes 31 de octubre hasta el domingo 2 de noviembre:
- Ayuná y orá: en caso de que no estés bajo ningún tratamiento médico, te invitamos a hacer un ayuno parcial o total de 3, 4, 5 o 6 horas durante estos tres días, enfocándote en el arrepentimiento, en vencer el mal y en tener disposición para obedecer.
- Confesá y reconciliate: si sufriste o causaste ofensas, restaurá la relación con las personas involucradas antes de presentar las Primicias.
- Vencé la duda: hablá con un Pastor, Esposa u Obrera/o sobre esa duda, porque te orientará a la Luz de la Palabra.
- Testimonios: aprendé por medio de los casos verídicos de quienes ya vieron resultados en su vida y confiá que, aún este año, estarás dando tu testimonio en familia y en la Iglesia por haber creído.
Consagración con el Aceite de las Promesas
El Aceite Consagrado en 15 lugares de Tierra Santa, símbolo del Espíritu Santo y de la Provisión Divina, será usado como punto de contacto los domingos 2, 9 y 16 de noviembre para Consagrar a los Diezmistas.
Este día, estas Promesas se Cumplirán en la vida de los que decidan valorar las 3 Cosas de más Sagradas:
- Al Espíritu Santo: para vivir en comunión, fuerza y Autoridad –tener la certeza de la Salvación.
- La sabiduría Divina: para decidir con visión espiritual y Celestial –prosperar y ganar almas.
- El temor del Señor: para vivir en obediencia y reverencia –desviarse del mal y de los malos.
El domingo 2, nosotros, Pastores, vamos a Consagrarte Ungiendo lo alto de tu cabeza con el Aceite Consagrado y declararemos las Principales Promesas: “Recibí al Espíritu Santo, la Sabiduría Divina y el Temor del Señor”.
Como hemos creído y orado en todas las Reuniones, el Pueblo de Dios va a Florecer y a Fructificar durante esta primavera como nunca.
– Transformación espiritual: mayor discernimiento, comunión y amistad con espíritu y obediencia.
– Decisiones sabias: cambios concretos en el área personal, familiar y profesional.
– Restauración material: provisión que confirmará la fidelidad de Dios, conforme a la Promesa de Levítico 26:3-6.
– Frutos de este Trabajo: aumento de unidad entre los Miembros y Grupos, prosperidad y testimonios para la Gloria de Dios.
Honrar al Señor Jesús con las primicias es “BETEL”, una señal de Alianza, gratitud, fidelidad y confianza, una llave para ver cumplida la Promesa de la Provisión Divina.
Ejecuten estas orientaciones con reverencia, orden y amor al prójimo, y verán los resultados aún este año.
¡Nos vemos en breve, en la IURD o en las Nubes!
Obispo Julio Freitas
