La familia podría compararse con una fábrica automotriz donde cada auto tiene modelo, color y características particulares; y lo que más se ve actualmente, es que, dentro de la familia, cada uno tiene rumbo propio.
En una sociedad, que pelea por sobresalir y diferenciarse a cualquier precio, la familia va cayendo en desuso, queda arrumbada como los autos en un desarmadero.
No tiene atención, no tiene cuidados y terminan oxidados. Solo queda el recuerdo de cuando funcionaba bien. El problema es que en ese proceso se provocan heridas, se guardan rencores, odios y, el resultado inevitable es la desunión.
Por eso, intervení en tu familia, cambiá, buscá repuestos y activá. De esa manera no formarán parte de un museo ni de un desarmadero. Tu familia es el lugar donde Dios te plantó y Él quiere restaurarla.
Este jueves, en Florencio Varela, se realizará el clamor clave por cada ser del núcleo familiar y para que la comunicación entre sí vuelva a la Vida. Unite al clamor de rodillas por la familia; el Obispo Julio Freitas y, su Esposa, Viviane se unirán a madres, padres y a cada persona que persevera en esta lucha.
Te esperamos este jueves, a las 20 h, en Av. Gral. José de San Martín 3054, Florencio Varela.
¿Cómo negarse al genuino Amor de la Familia: la unión? Confiá en Dios. Invertí en tu familia.
