Solo el que sufre o sufrió un trastorno de ansiedad sabe lo que es vivir sin saber cómo reaccionará su propio cuerpo en cualquier momento. El aire empieza a faltar, los latidos del corazón se aceleran como si estuviera a punto de morir. Parece que se pierde el control, está paralizado, indefenso ante el mundo.
Según explica Alfredo Cía, presidente honorario de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad (AATA), “La investigación que hemos hecho muestra que un 16% de la población argentina que se concentra en los grandes centros urbanos sufre de trastornos de ansiedad”.
En realidad, estos trastornos encierran varios tipos: ansiedad generalizada, pánico (con o sin agorafobia), trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), trastorno por estrés postraumático, trastorno por estrés agudo, fobia social y fobias específicas, todos se encuentran atravesados por el miedo.
Víctimas del miedo
El obispo Macedo en su blog habla sobre las personas que sufren por el miedo: “Este consejo es para las víctimas del miedo. Miedo al desempleo, al divorcio, a la soledad, a la enfermedad, etcétera. Para resistir a esos sentimientos del infierno, la Biblia ha proporcionado la expresión: “No temas”, 366 veces. O sea, para cada día del año existe un consejo Divino para no prestarle atención a la voz terrenal, sino a la Voz que viene de lo alto.
Además, la Biblia muestra claramente que Dios nunca hizo milagros sin la participación del hombre. El ciego tuvo que clamar para ser curado. Más allá de eso, Él nunca hizo milagros en los momentos en los que estaba todo bien. El ciego tenía que estar ciego para ser curado. Lázaro tenía que estar muerto para ser resucitado.
Por lo tanto, en vez de estar aterrorizado por el espíritu del miedo, maravíllese porque, por peor que sea su situación, es una gran oportunidad para que ocurra un milagro.
Por lo tanto, sepa que la intervención de Dios en su vida depende de su participación. Use su fe, persígalo y reclámele a Dios el cumplimiento de Su Promesa.
Si usted es una víctima del miedo, buscó ayuda y no logró superar su problema, participe este viernes a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 en el Templo de la Fe y en la Universal más cercana a su domicilio.
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