Hay personas que están buscando salud, una familia bendecida, paz, prosperidad y el Señor Jesús nos da la orientación de lo que tenemos que hacer para lograrlo:
“Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”, (Mateo 6:33).
Él nos manda a que busquemos la justicia, eso significa hacer lo posible por vivir una vida correcta, limpia. Es por eso que a las personas que buscan la justicia, todas las cosas les serán añadidas, no les faltará nada.
El mundo vive injustamente, muchos incluso dentro de la iglesia. Hablar mal de los demás, también es vivir en la injusticia, es por eso que la Biblia dice: “… No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.”, (Éxodo 20:17). Hay muchos que son una persona dentro de la iglesia y otra cuando se van.
Lo que le pasó a Jacob es un ejemplo, él robó la bendición. Pero, así como mintió, su patrón también lo engañó. Su suegro lo hizo trabajar catorce años para poder casarse con la mujer que quería.
Jacob logró cambiar de vida cuando se encontró con un ángel de Dios. Él peleó toda la noche hasta que el ángel tocó el encaje de su muslo y le dijo ‘Has luchado con Dios y has vencido’ y así le dio un nuevo nombre y una nueva identidad.
Podemos haber sido las peores personas, pero si reconocemos nuestros errores y nos arrepentimos, Jesús nos perdona.
Por lo tanto, debemos aprovechar la oportunidad que Dios nos da para dejar de vivir en la injusticia, de esa manera, no necesitaremos preocuparnos por el mañana:
“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”, (Mateo 6:34).
Viva justamente y verá que Dios le dará todo lo que necesita.
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