Mario Confeggi: “Después de que me casé, empecé con el vicio de la ruleta. En lo económico estábamos bien, pero con la ludopatía no había plata que me alcanzara. Me la pasaba en el Casino y en la ruleta, perdía toda la plata que ganaba.
Con el tiempo, me quedé sin nada. No cuidé a mi familia y la perdí, el vicio destruyó todo, me separé dos veces.
Además de los vicios, tenía problemas de salud.Sufría presión arterial baja, eso me llevaba a desmayarme constantemente. No estaba medicado, pero perdía el conocimiento en cualquier lugar.
Todo lo que me pasaba, me llevó a la desesperación, recuerdo que quería colgarme, pero no lo hice por mis hijos.
Así llegué a la Universal, aprendí a usar la fe y supe que mi vida iba a cambiar. Fue duro porque tuve que empezar de nuevo. Perseverando mi vida fue transformada, me liberé del vicio. Mi salud está perfecta. Además, pude rehacer mi vida amorosa ya que conocí una mujer de Dios”.
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