Karina vivía de frustración en frustración al ver que tanto ella como su hijo, tenían problemas de salud: “Antes de llegar a la Universal, tenía hipertiroidismo, y tomaba 11 pastillas por día. Mi vida financiera se complicaba cada vez más, porque gastaba todo lo que tenía en medicamentos.
Mi hijo empezó con los problemas de salud cuando tenía días de vida. El médico le había diagnosticado acantocitosis hereditaria. Esto le generaba anemia y por más que se alimentara bien, el hígado y la médula se destruían a sí mismos. Los médicos decían que la solución era la extirpación del bazo. Era muy difícil ver a mi bebé recién nacido llorar por las intervenciones que le hacían.
Lo peor fue cuando sufrí un accidente que me dejó postrada. Sucedió cuando iba al trabajo en bicicleta y un auto me llevó por delante. Caí en el capó y luego me arrastró varios metros. Terminé con un traumatismo y una fractura, quedé totalmente postrada sin siquiera moverme de la cama”.
Karina llegó a la Universal y fue sanada: “Había buscado ayuda en muchos lugares, pero nada funcionó. Hasta que un día en la radio, escuché que decía: ‘usted que no puede caminar, venga y va a salir caminando’.
Llegué con muletas. Ese día llegué y salí muy bien, ya podía moverme. Me curé del hipertiroidismo, ya no tengo que tomar pastillas, ya no sufro dolores. También luché por mi hijo y él se curó milagrosamente. No fue necesario que le extirparan el bazo, el doctor no podía creerlo”, finaliza.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
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