Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, porque a Este es a Quien el Padre, Dios, ha marcado con Su Sello. Juan 6:27
Hoy en día, es la firma, pero, en los tiempos antiguos, los reyes fijaban leyes con el sello del anillo.
El bautismo en el Espíritu Santo es el Sello, la marca del anillo de Dios en los siervos. El infierno entero ve y reconoce esa marca en los fieles. A causa de eso, no tiene poder sobre ellos.
Sin embargo, quien no tiene ese Sello, aun creyendo en Dios, está sujeto a las embestidas con éxito del infierno.