“Mi hijo iba a morir”
Lorenza: “Mi hijo nació con malformaciones en el corazón y en la boca. Solo podía comer a través de una sonda, los médicos decían que no iba a vivir. Estuvo internado seis meses y le hicieron cuatro cirugías. Llegué a los Casos Imposibles y fui haciendo todo lo que me orientaban. Gracias a Dios hoy es un nene sano y hace una vida normal”.
“Sufría reuma y artrosis”
Isabel ya no sabía qué hacer y luego de sufrir mucho tiempo, llegó a la reunión de los Casos Imposibles: “Hace muchos años tengo dolores de rodillas, reumatismo y artrosis en la columna. Ni siquiera podía levantar el brazo.
Luego de la oración y pasando por el Valle de la Sal, gracias a Dios, ya no tengo más dolor”, finaliza.
El dolor no lo dejaba caminar
Para Pedro, los dolores se habían vuelto una costumbre: “Tenía una hernia y usaba una faja por el dolor”.
Pero, luego de pasar por el Valle de la Sal y de participar en la oración, dejó de sentir el dolor que lo aquejó durante años: “Ahora no me duele nada, me saqué la faja, camino normal. Dios me curó”, concluye.
Participe de la reunión de los Casos Imposibles. Sábado a las 7, 9, 15 y 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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