Patricia García: “Mis problemas comenzaron desde chica, escuchaba que alguien entraba a mi dormitorio y se sentaba en mi cama.
Cuando crecí, aunque había logrado tener una familia, no me sentía realizada. Lo peor fue que me enteré que mi hijo estaba en las drogas y se me vino el mundo abajo. Me deprimí, cuando no había nadie me tiraba en mi cama y lloraba.
Muchas veces pensé en quitarme la vida, pero no lo hice por mis hijos. También tenía problemas de salud, el médico me había dicho que podía quedar paralítica, por problemas en una vértebra. Finalmente me operaron, pero el dolor era tanto que desayunaba analgésicos. Además, tenía problemas en los intestinos y sufría desmayos.
Mi nuera me invitó a la Universal y al mes comencé a ver los cambios. Seguí luchando y mi hijo salió de las drogas, hoy, gracias a Dios estoy curada, libre de la depresión y mi carácter cambió completamente”.
[related-content]