Aunque muchos ignoran sus obras, y otros ni creen en su existencia, Satanás es real y su acción es grande en la Tierra.
Está claro que el diablo aprecia a quien no cree en las realidades espirituales vigentes en el mundo, porque así él tiene aún más libertad de actuar y permanecer en el anonimato.
Entonces, vamos a traer a la luz su modus operandi para hacer que, más personas estén atentas para no caer en sus acechanzas.
Mientras los pilares del carácter de Dios son justicia, verdad, misericordia y amor, la base del carácter de Satanás es la injusticia, la mentira, la maldad y el odio. Todo lo que gravita en torno a la naturaleza de este ser maligno, es perverso y causa sufrimiento al hombre.
Una de las mayores revelaciones del Señor Jesús acerca de Satanás se dio a un grupo de religiosos. Parece extraño, pero fue así. Nuestro Salvador no necesitó hablar tan profundamente sobre la acción del diablo con el gadareno, ni con la mujer samaritana. Pero necesitó abrir la Verdad a una audiencia de religiosos que se juzgaban hijos de Dios, descendencia santa de Abraham y expertos de la Ley. Sin embargo, ellos no amaban al Altísimo, no obedecían a Su Palabra, no imitaban las obras de Abraham, padre de la fe, y, aún peor, no reconocían a Jesús como Mesías. Por cierto, querían hasta matarlo, tanta era la rabia que sentían de él.
Pero, el veredicto fue dado por el Salvador al afirmar que, de Dios, ellos no tenían nada, pero sí, eran hijos del diablo. Esta terrible afirmación fue justificada por el comportamiento, las obras y deseos que poseían, los cuales eran similares a los de Satanás, su padre espiritual.
“Vosotros tenéis por padre al diablo, y queréis satisfacer los deseos de vuestro padre. Él fue homicida desde el principio, y no se firmó en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando él profesa mentira, habla de lo que le es propio, porque es mentiroso, y padre de la mentira.” Jn 8.44
El Señor Jesús dijo también que Satanás fue homicida, o sea, él fue el responsable de la entrada de la muerte física, espiritual y eterna en la raza humana.
Esto sucedió en el episodio de la caída de Adán y Eva, que fue ejecutada en el Edén por el diablo en la identidad de una serpiente. Para provocar el pecado y la separación del hombre de Dios, la herramienta usada por él fue la mentira.
Y podemos decir que en eso Satanás es original. Esto es, cuando él miente, habla la lengua inventada por sí mismo, en la cual es extremadamente fluente; por esa razón, fue llamado “padre de la mentira”. Él también comparte esta habilidad con sus hijos, para que sean instrumentos para sus propósitos.
En Satanás, nunca habrá integridad, pureza, santidad o verdad; al final, él es el maestro de la ilusión, de la falsedad y de la corrupción.
Por lo tanto, tenemos en esta declaración de Jesús una valiosa instrucción de cuánto debemos estar vigilantes y sobrios, porque el mal sigue ferozmente asesinando a las personas por medio de sus mentiras.
Por lo tanto, estemos atentos para no estar involucrados por ellas, y, mucho menos, que nunca vengamos a imitar a Satanás en sus obras, porque quien así procede hereda la naturaleza de las tinieblas y se aleja completamente de Dios.
Sepa que no existen “mentirijillas” inofensivas, pues fue por medio de la primera mentira contada en la Tierra que surgió todo el caos que vemos hoy.
Imagino que usted no quiere vivir en el desorden creado por el mal, y mucho menos, permanecer en él por toda la eternidad, ¿no es así?