Cintia: “Mi problema de consumo comenzó por un abuso que sufrí. A los dos meses, falleció mi madre y me quedé completamente sola.
Me juntaba con otras personas en la esquina de mi casa para consumir drogas, no hacía otra cosa que tomar pastillas, cocaína incluso hacía cócteles con alcohol.
A los 13 años quedé embarazada, pero no dejaba de drogarme, a pesar de que el médico me decía que no lo haga. No le hacía caso, iba a las ecografías drogada, no me importaba mi hija.
Quería llenar el vacío que tenía por la muerte de mi mamá. Mi pareja me pegaba y lo siguió haciendo después de que tuve a mi hija. Un día, tenía alzada a la nena, él me pegó y me caí con ella. Ahí decidí separarme, no quería que le pegue a mi hija.
La nena cumplió 11 meses, y yo seguía drogándome. La dejaba en la casa de mi hermana y me iba a boliches, no me importaba nada. Me iba dos o tres días y la dejaba.
Después de un tiempo, conocí a una persona, nos fuimos a vivir juntos, pero lo trataba mal. En un momento, se cansó de lo que yo hacía y nos fuimos a las manos.
Él no consumía, pero un día le dije ‘si vos te drogas, vas a estar mejor conmigo’. Quería mimarme, darme todos los gustos y por eso empezó a drogarse.
Cuando me invitaron a la Universal, participé del Tratamiento. Había estado consumiendo tres días seguidos. Pero de a poco, me fui liberando. Ahora no consumo nada, hoy en día no me drogo más, mi vida cambió. Comencé a estudiar enfermería, algo que ni siquiera soñaba. Estoy libre de los vicios, feliz, y pude recuperar mi relación”.
Participe usted también de la reunión del Tratamiento definitivo para la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido que existe una salida para este mal. Lo esperamos este domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro, o haga clic aquí y vea a donde se lleva a cabo el tratamiento.
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