“Dispongan ahora su corazón y su ánimo a buscar al Señor su Dios. Levántense y edifiquen el santuario de Dios, el Señor, para trasladar a la casa edificada al nombre del Señor el arca del pacto y los utensilios consagrados a Dios.” 1 Crónicas 22.19
Vemos la orden de Dios a nuestros antepasados para que edificaran el Templo físico. Podemos entender la urgencia de la construcción física y también la edificación del templo espiritual, que son almas lavadas y redimidas en la sangre del Señor Jesús.