En el año 2001, Maximiliano conoció la Iglesia Universal a través de un informe periodístico en el que pastores compraban aceite de oliva en supermercados, el cual, más tarde, era consagrado. En dicha investigación, también se podían ver los diferentes manejos de dinero de la Iglesia, las propiedades que tenían, las persecuciones en Brasil y en otras partes del mundo. En ese momento, él llegó a calificar a la Universal como una “cueva de ladrones”.
Entérese más sobre la historia de Maximiliano, a continuación: