El consumo de alcohol en mujeres aumentó durante los últimos años, tras la pandemia por Coronavirus, lo cual está provocando mayores tasas de mortalidad y enfermedades, según un informe publicado por la revista JAMA Health Forum.
Fuente: lanacion.com.ar
Tamara estuvo sumergida en ese vicio desde muy joven, pero un día logró ser libre de él. Esta es su historia:
«Mi vida estaba destruida. Tenía depresión, vicios y enfermedades. A los catorce años comencé a beber alcohol y a fumar.
Luego, conocí al padre de mi hijo. Al principio, todo era color de rosas, pero nuestra relación se volvió tóxica, había celos y violencia. Entonces, nos separamos.
Tiempo después, falleció mi papá. Caí en un pozo depresivo y me volqué con fuerza al vicio del alcohol. Tomaba cerveza, fernet y bebidas blancas, como vodka y whisky. Cuando no tenía, tomaba vino.
Bebía cerca de mi hijo, mientras miraba cómo él dormía. Era tanta la depresión, la angustia y el enojo que tenía que buscaba refugiarme en el consumo.
A eso se le sumó una enfermedad, me diagnosticaron papiloma humano. Fue entonces que empecé a asistir a las reuniones de la Cura de los Vicios, porque estaba viviendo un tormento y quería un cambio.
No fue fácil, cuando oraba, sentía olor a cigarrillo y a alcohol. Sin embargo, perseveré y fui libre de los vicios. Además, recuperé mi salud. Hoy estoy transformada. No bebo más y estoy sana, gracias a Dios».
Ella asiste a la Iglesia Universal ubicada en Florida 807, Jáchal, San Juan.
Para ponerles fin a los vicios, iniciá el tratamiento gratuito, el domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro.
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