“Pero si estáis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegítimos y no hijos verdaderos” Hebreos 12.8
Cada vez que son reprendidos, los hijos de Dios piden Su perdón. Así, acatan todas sus Enseñanzas. Pero aquellos que no están dispuestos a rendirse a Su Voluntad, Él no los considera como hijos.